
CÓMO LOS 80 INTENTAN SOBREVIVIR AL PRESENTE
De la plaza de Unamuno, en el Casco Viejo de Bilbao, sale la vieja calle
peatonal de Iturribide. Esta calle alberga a una docena de bares y entre
ellos, el pub Zerua Rock. Iñaki Sesma, dueño del bar, tiene una operación de
garganta en menos de una semana y no puede atendernos. Su amigo y
cliente habitual, Nano Perez, nos habla en su nombre.
¿Cuándo se fundó éste bar? ¿La calle de Iturribide siempre ha tenido este estilo de bares?
Creo que a principios de los años ochenta se abrió por primera vez. Ha tenido otros nombres y otros dueños pero siempre con este estilo de heavy-rockero. El bar empezó siendo el Don Pepe y con el nombre Zerua llevará ya una década o así. Ahora mismo seremos uno de algunos bares que mantienen ese estilo en Iturribide. Muchos de esta calle han cambiado sus nombres pero la mayoría que empezaron siendo de rock 'n' roll se han mantenido con ese rollo. Más arriba en la calle esta por ejemplo el Ekaitz, que empezaron en los ochenta también con el nombre de “Los Cencerros” de estilo rockanrolero manteniéndose hasta hoy día igual que “El Metal”, que en los ochenta era “El Masai”. Otro bar es “Las ruedas”, que desde sus comienzos en los ochenta no han cambiado ni el nombre ni el estilo.
Pero también hay de otros estilos; por ejemplo calle abajo está el antiguo “Blanco & Negro” de rock 'n' roll que hoy día lo llevan sudamericanos y la música es por el estilo de esos lugares.
¿No os afecta en concreto a vosotros en temas de clientela que tengáis tantos bares de la misma temática alrededor vuestro?
Al contrario, ojala hubiera más. En la misma zona incluso. Esto no es como una panadería, en la que en la misma calle se abren dos, pues lógicamente entre ellas se disputan la venta de pan, porque la gente solamente compra una barra. Pero la gente que disfruta de este estilo de bares lo que busca es que haya muchos en una misma zona para hacer la ronda entera. Si solo hay uno, los clientes ni se acercan. Por Iturribide se consigue la ronda entera; los clientes suben y bajan por la calle y gracias a ello haces negocio.
¿Cuantos años lleva siendo Iñaki Sesma el dueño del bar?
Un año justo. Antes era de un colega suyo y trabajaba aquí pero al final se hizo con el bar. De momento está a flote pero sí se nota que hay dificultades, ya no viene todo tan fluido como antes. Los fines de semana que se ve algo más de gente le ayuda un amigo en la barra y va tirando, pero entre semana el bar cuenta solamente con una clientela bastante fiel; se reúnen aquí los cuatro amigos de toda la vida que hemos sobrevivido a los ochenta. Yo empecé a venir por esta calle sobre los 17 años y con 47 aquí sigo.
¿Cómo surgió la decoración del bar?
El bar más que cambiar durante los años, se han ido añadiendo y quitando cosas. Iñaki siempre ha sido un “friki” de todo este mundo del metal, heavy, rock 'n roll... y todo lo que tiene en casa se lo trae al bar y va colgando fotos, posters, discos... de todo un poco.
¿Que tipo de público se puede ver por la calle de Iturribide?
Hoy día se ve mucho jovencito, los fines de semana sobre todo mucho chiquillo que no entra a los bares. Si entran, entran doce, te piden dos cervezas y salen a la puerta. A la gente de cierta edad, los que llevamos años viniendo a estos bares, venimos a disfrutar de la buena música, no del frio. Puedes estar dentro, dejas la chaqueta en confianza, sales, fumas un pitillo y vuelves a entrar sin problemas. El 80% de la clientela de este bar es adulta. Los chavales son otra cosa, las litronas están a la orden del día a la hora de salir de fiesta. Cuando yo era crio esto de los litros como quien dice no existía. Lo más que se solía hacer era comprarte en un supermercado un litro de cerveza y sentarte en la plaza con los colegas. En los ochenta no había botellón, encontrabas a cuatro o cinco en un rincón, pero no como lo que hay ahora, que todos los chavales de hasta 25 años o incluso mayores tiran de litros. Y esto afecta muchísimo a la supervivencia de los bares, sobre todo de éste estilo porque están pensados para que se disfrute el ambiente y la música dentro de él, tomándote una cerveza o un refresco mismamente. Aquí solamente hay una fórmula; resistir. El que resista, vence. No hay otra.
¿Se suelen hacer días temáticos para atraer a cierto tipo de clientela?
En el Zerua no se suele hacer pero en el bar El Metal se hacen cada dos por tres, como por ejemplo el día de AC/DC, y se ponen todos los discos del grupo, se regalan camisetas... Para atraer clientela se intentan hacer mil cosas. Montar actuaciones sería un buen negocio, la verdad, pero hay un bar, el “Umore Ona”, que consiguió un premio el año pasado por toda la cantidad de buenos conciertos que tuvieron. Pero construyeron viviendas encima del bar, los vecinos metieron presión y el ayuntamiento prohibió las actuaciones. En Iturribide si existían en los 80 bares que ofrecían actuaciones algunos fines de semana, yo he tocado además en unos cuantos. Hoy día los vecinos en seguida se quejan y aunque no se oiga nada, ellos no quieren. Si el ayuntamiento no cuida a los bares y su derecho a ofrecer actuaciones, esto no avanzará.
Al haber tanto cúmulo de bares en una misma zona, ¿se suelen crear conflictos?
No, para nada. En todos lados te encuentras con personas que quieren tener pelea, eso es verdad, pero las únicas veces que he visto por esta calle movidas siempre han sido en el antiguo bar de Blanco & Negro y uno más arriba que lo llevan extranjeros. Cada dos por tres sale uno corriendo y otros cuantos detrás. Nosotros los vemos desde el bar y ya ni los hacemos caso. Pero en estos bares es imposible que haya tales movidas. Aquí dentro entre los clientes, se conozcan o no, existe como una especie de acuerdo de no agresión o de protección. Si entras con ganas de liarla, estas en mal sitio. Si dentro del bar hay 20 personas que no se conocen de nada, los 20 te van a poner en la calle, o te vas a pelear con todo el bar. Lo último que necesitamos es tener problemas.
La moda es la encargada de decidir, al fin y al cabo, el estilo de música que triunfará, ¿cierto?
Bueno, en realidad, poniendo un ejemplo, si tu tienes un bar de música electrónica solamente por el rollo musical y la clientela es seguro que vas a vender poco en un franja horaria de dos o tres horas por la madrugada. Los clientes entran habiendo hecho litronas de antes y poco te van a beber en el bar. Pero una cosa es cierta, si un chaval se hace heavy a los 13 o 14 años, ese chaval va a ser heavy toda su vida. El heavy es un tipo de gente que sabe gastar dinero; es muy raro ver heavys haciendo botellón. Incluso chiquillos que van con ese rollo, hay muy pocos que hagan, es más, cogen la costumbre de nosotros, los veteranos, de tomarse sus cervezas en los bares de música heavy.
La moda puede cambiar todo lo que cambie, pero el heavy seguirá siendo heavy a pesar de todos los cambios que pueda haber en la moda.
Por último, ¿con qué canción definirías a este bar?
Cualquiera de Motorhëad.
ENTREVISTAS

“Si el ayuntamiento no cuida a los bares y su derecho a ofrecer actuaciones, esto no avanzará”

Entre prisas, problemas con la iluminación y mucha emoción, Txema Guarrotxena
Larrena junto a su novia abrieron el pasado sábado 28 de noviembre, su nuevo
negocio en Gernika; El bar Heavy Zarata Rock Café
¿Cuantos años llevas en el mundo de los bares de éste estilo?
Desde los 19 años he estado en barra sirviendo a la clientela en un famoso bar de Bermeo,
el Katu, aunque más que nada, sobre esa edad era echar una mano, nada serio. Después
de diez años currando ya de forma fija en el bar, finalmente me hice dueño. Ya como
responsable del Katu estuve 9 años y medio pero no cambie nunca el estilo del bar. Muy rollo metal, rock, heavy... Estaba muy a gusto en ese pub. Y ahora estamos abriendo nuestro nuevo bar, el Zarata Rock café con un estilo muy parecido al antiguo.
¿Porqué tuviste que dejar el Katu y abrir un nuevo negocio en Gernika?
Pues por la crisis principalmente. La dueña del local decidió venderlo porque ya no se podía mantener como antes, y yo me tuve que buscar la vida. Abrí una tienda de música junto a mi hermano mayor que se llamaba igual que éste bar, “Zarata Rock”, mientras yo aún seguía en el Katu hasta que la dueña se decidiera a venderlo. El antiguo bar de Bermeo empezó a abrirse solamente los fines de semana mientras que entre semana estábamos en la tienda. Y me surgió la oportunidad de abrir un nuevo bar aquí, y realmente es lo que nos convenía a los dos estando en paro, poder ser dueño de algo exclusivamente mio y de mi novia. Ahora dejaré la tienda de música definitivamente para centrarme por completo en mi nuevo bar, ya que es nuestro futuro.
Imagino que en éste nuevo negocio, el estilo será muy parecido al antiguo bar, ¿no?
A mi me gusta la buena música, cualquier buena música, y estamos dispuestos a abrir más el punto de mira. Este bar va a contar con diversos conciertos los fines de semana y, de momento, estamos abiertos a cualquier sugerencia. Si tengo oportunidad de traer a un buen grupo de Jazz o de hip-hop mismamente no voy a cerrarme en banda solo porque no sea un grupo que se adapte al estilo del Zarata Rock. Nuestro círculo es muy estilo metalero, tengo colegas que están en ese círculo, con sus bandas, pero el objetivo es ampliarlo, no solamente para nosotros, si no para nuestros clientes también. Queremos dar un poquito de vidilla al ambiente del bar, y deshacer la etiqueta que llevan este tipo de establecimientos, con que siempre traemos los mismos estilos en los conciertos.
En tema musical, seguramente por como soy yo, en el bar sonará más rollo metalero que rockero, pero aun así, quiero tocar todos los estilos como heavy, rock... y no atascarnos en uno solo.
Hoy es el primer día del bar. ¿Cómo os estáis promocionando en las redes sociales?
Pues de momento muy poca cosa, porque no está como se dice listo del todo. En los últimos días hemos usado mucho el “boca a boca” con amigos y familiares para que se difundiera. Crearemos la página oficial en el Facebook del bar un poco más adelante y de momento desde mi Facebook y desde el Facebook de mi novia hemos ido informando de los problemas o cambios de apertura que hemos tenido, la historia de cómo surge este bar también la tengo publicada en mi muro, fotografías... Pero todavía promos y así no tenemos ni conciertos tampoco programados así que aún queda mucho por hacer. Lo que si nos interesaría hacer es añadir una aplicación que como con Google Maps además de ver la calle donde está el Zarata Rock, también puedes ver el bar por dentro. Te hacen una panorámica completa de todo el local y cualquier persona desde Google Maps pueden verlo.
Por tu página de Facebook he podido ver que has estado en varios grupos de música. ¿Sigues en alguno de ellos?
Hoy día estoy en tres grupos: Shealed Room, con un estilo muy rock alternativo, Unholy covers, de versiones heavys de los años 80 y Sorgerth, con un estilo “underground brutal deatlh”, muy difícil de encontrar en un pub . Somos grupos locales, no se nos oye fuera de Bizkaia, pero con Shealed Room hemos tocado por ejemplo en Bermeo, siendo teloneros de Su Ta Gar, pero yo eso no lo tengo en consideración para nada. Con Sorgerth llevo poco, me metí más que nada para hacerle un favor a un amigo y al final me metí en un mundo que no es el mio. Es un estilo bastante más fuerte del que me suele gustar. Me lo acabé tomando como un reto personal con la batería y ahí sigo. El surgimiento de Unholy covers fue un cachondeo. Nos propusieron a unos amigos y a mi hacer un concierto de versiones heavys de los ochenta para el público, y a lo tonto llevamos ocho conciertos ya.
Este estilo de bares no son fáciles de ver en cualquier lado. ¿Que me dices de ésto? ¿Puede haber alguna razón aparte de la moda?
Lo que pasa en estos bares es que la clientela está cerrada. La gente que viene a este estilo de pubs son personas que saben con lo que se van a encontrar y con lo que a ellos les gusta. Al no ser habitual estos bares, ya están condicionados a un tipo de clientela que no la encuentras en los locales más normales de ver. Aunque no lo parezca, la exclusividad es buena. Ser exclusivo a veces en ciertos campos te puede dar mucho juego. En nuestro caso en Bermeo eramos los únicos con éste estilo tan metalero y rockero, y eso nos trajo una clientela muy fiel a nosotros. Pero mucha de esa clientela no puede salir los fines de semana por tema de familia o trabajo, y el Katu se estaba volviendo insostenible. La gente joven este estilo apenas lo reconoce como suyo. No es su moda.
Aquí en Gernika seremos los únicos con éste estilo de momento y yo creo que incluso mejor aquí que en Bermeo. Gernika tiene mucha más población cerca y de por sí es mas grande que Bermeo así que por fuerza tiene que ser mejor. Dependerá luego de como montes tu negocio.
“Nuestro círculo es muy estilo metalero y el objetivo es ampliarlo, no solo para nosotros, si no para nuestros clientes"
“La situación está muy jodida para la hostelería, y más si eres heavy”

El Pub Scorpio de Ermua lleva sirviendo cervezas a la clientela más
metalera durante casi tres décadas bajo la atenta mirada de varios
instrumentos e incluso una espada. Cientos de entradas cubren una de
las paredes del que algunos de sus camareros califican como “el único
bar 100% metal de toda la zona”. Asier Rioja González es uno de ellos.
¿Desde cuando trabajas aquí?
Es el bar de la familia, así que prácticamente desde que tengo uso de razón.
¿Cuándo abrió el pub Scorpio?
Abrió el 21 de junio de 1986.
Fue hace pocos años cuando alcanzasteis vuestro 25 aniversario.
Sí, de hecho lo celebramos a lo grande, regalando y vendiendo entre otras cosas camisetas con nuestro logo. Incluso hicimos un concurso de agudos.
¿Cómo ha sido este cuarto de siglo desde la apertura hasta convertiros en un icono entre los heavies de la zona?
Todo el mérito lo tiene mi padre, que fue quien empezó con el bar. Mi padre de hecho ni siquiera es heavy, su rollo era mucho más cercano al de los hippies. Pero bueno, abrió el bar con mi tío, y ambos tiraron por la música rock y cada vez más hacia el heavy. Incluso vino mi primo desde Soria, que también le va mucho todo esto del metal. Al final quieras que no era un estilo que movía mucho en esta zona, una zona con mucha cultura heavy, y eso es lo que llevó al bar a ser lo que es hoy: el único garito 100% metal que hay en toda la zona. Antes había muchos, pero ahora estamos solos.
Corren desde hace tiempo rumores sobre vuestro cierre. ¿Son ciertos?
Completamente. De hecho tenemos a la entrada un cartel avisando de que el bar se va a traspasar por jubilación.
Se ve que, como a muchos, os está afectando la crisis.
La situación ahora mismo está muy jodida para la hostelería, y más si estás clasificado como heavy, algo tabú entre mucha gente. Pero bueno, aquí estamos, peleando como podemos.
Llevais ya un tiempo organizando viajes a conciertos. ¿Qué os llevó a hacerlo?
Nosotros siempre hemos ido a muchos conciertos, al igual que la mayoría de los heavies, y ahora con el rollo del WhatsApp te puedes coordinar mejor. Unos amigos de aquí tienen una compañía de autobuses y solemos negociar con ellos los precios. Ponemos los carteles por la zona y es tan simple como que la gente contacta con nosotros. De hecho este mismo fin de semana vamos a vera Unisonic a Pamplona. Con todo esto de los viajes organizados te ahorras el andar yendo con el coche, y además te regalamos cervezas y bocadillos.
Después de que el London cerrara hace cosa de año y medio, ¿notasteis algún cambio, para bien o para mal, en vuestra clientela?
La verdad es que no, porque el Scorpio lleva ya casi 30 años aquí y viene gente gente de todo el pueblo. No solo heavies, también gente “de casa”. Entonces nosotros no lo notamos porque siempre viene la misma gente. Y el hecho de que hayan cerrado el London no ha cambiado eso. La gente de aquí es casi como una familia.
Una de vuestras claves para atraer a gente estos últimos años ha sido la “Hora Heavy”. ¿Qué puedes contarme sobre ella?
Es una idea que trajo mi hermano. Viene de la “Happy Hour” que se hacía por ahí en Estados Unidos o en Ibiza. Es una hora en la que se ponen los tragos más baratillos, en nuestro caso a 3 euros en vez de a 5, y con eso conseguimos que la gente venga y se quede. Mi hermano simplemente cambio el “happy” por “heavy” y así se quedo. Y es algo que a la gente le gusta, especialmente a los más jóvenes.
Para acabar, ¿qué canción crees que describiría mejor este bar?
“Halloweed be thy name” de Iron Maiden sin duda. Es una canción que siempre me ha gustado y con la que me siento muy identificado, y era la favorita de una persona que ha sido muy importante para el Scorpio. La pongo siempre que puedo.
“Se puede luchar contra la crisis siempre que tengas una oferta que mantenga a la gente interesada”

Desde el blues más clásico hasta el metal más moderno, muchos son los
estilos que inundan el Ez Dok. El bar eibarrés se encuentra dividido en
dos plantas, una para el día a día y otra más orientada a los sábados y
a la música en directo. Ya sea semanalmente para sus conciertos o
mensualmente para sus Jam Sessions, todo tipo de clientes entran
atraídos por la idea de ver tocar a pequeños pero a su vez grandes
músicos. Beñat es uno de los responsables.
¿Cuanto tiempo llevas trabajando aquí?
Cosa de año y medio.
¿Cuándo abrió el bar?
Nosotros los cogimos el 1 de junio del 2013. En si lleva bastantes más años, aunque no te se decir exactamente cuantos porque noera asiduo a venir a este bar antes de que lo cogieramos.
Habiendo empezado vuestro negocio a estas alturas, me imagino que estaréis notando la crisis.
Se nota sobre todo entre semana o los fines de semana en los que no hay muchos eventos como conciertos o partidos de fútbol. También se nota mucho cuando los puentes se alargan, porque por razones evidentes la gente se va; no demasiado lejos, a casa de sus abuelos muchas veces, pero se va. Pero bueno, siempre que tengas una oferta que mantenga a la gente interesada se puede intentar luchar contra ello.
¿Cómo tomasteis la iniciativa de dar un concierto a la semana?
Con el bar empezamos tres socios, dos de los cuales ya trabajaban aquí de antes. Ahora somos dos, pero los tres que empezamos hemos crecido en ambientes rockeros, de salir a la noche de marcha pero no con estos “pachangueos” que se llevan ahora. Con el tiempo empezamos a trabajar y con ello a salir menos, pero las pocas veces que salíamos nos era difícil elegir a donde ir porque no habían muchas opciones de acuerdo a nuestros gustos. Cuando se nos presentó la opción de coger un local con dos pisos y dedicar uno de ellos a dar conciertos u otros tipos de eventos prácticamente no tuvimos dudas. En parte era algo que nosotros también necesitábamos, y sabíamos que no éramos los únicos raretes que echaban de menos un poco más del movimiento que ya hubo antaño.
Debe ser difícil encontrar tantos grupos, ¿no?
Lo de los grupos lo han llevado más mis dos socios porque yo estuve viviendo fuera cuatro años y había perdido un poco el día a día de Eibar. Al principio es un poco más complicado, más que nada por la inexperiencia de cómo organizarlos o como tratar con los grupos en aspectos económicos. Pero una vez que vienen unos cuantos grupos ya empiezas a construir una red: en cada grupo siempre hay alguno que tiene otro grupo en el que toca con otro amigo, o directamente conoce a gente de otros grupos. Poco a poco se va abriendo el abanico hasta el punto de que incluso en los poteos viene gente a dejarte su número. La gente quiere tocar, y gracias a eso cada vez se nos hace más fácil encontrar grupos.
Supongo que a raíz de las ganas de tocar que tiene la gente es por lo que empezasteis con las Jam Sessions. ¿Puedes contarme algo sobre ellas?
Son una respuesta a la crisis: hay viernes en los que hay muy poca gente, y esta es una manera fácil de atraer clientela. En un principio son un punto más difícil que los conciertos, que al final una vez que los has organizado ya tienen su repertorio y se dedican a tocarlo. Para las jam necesitamos a alguien que la guíe, que en nuestro caso solía ser Mikel, que es un guitarrista cojonudo, conoce a mucha gente que toca y él mismo ha formado parte de varios grupos.
Al principio a la gente le cuesta animarse, y yo soy el primero al que le cuesta. Alguna vez ya he subido, pero siempre se nota ese miedo escénico. Pero una ve superado eso ves que va subiendo gente de todos los niveles, desde gente que toca en grupos y que tiene muy buen nivel hasta chavales que todavía están aprendiendo pero que no por ello sus actuaciones van a estar mal; ni mucho menos. En algún caso incluso han llegado a venir músicos conocidillos por la zona, a raíz de lo cual hemos llegado a hacer en alguna ocasión una mezcla de jam y concierto. El ambiente que se monta es siempre muy familiar, y al final todos nos reímos de todos y de nosotros mismos.
Me imagino que el hecho de que en estas jam sessions pueda tocar cualquier persona habrá dado lugar a anécdotas. ¿Alguna que destaque?
Han venido alguna vez unos chavales que no tienen mucha idea de tocar, aunque la verdad es que creo que es bastante admirable que conociendo sus limitaciones sigan subiendo. Uno de ellos toca la guitarra y el otro la batería, y suelen tener que pasar unos cuantos segundos antes de que sepas qué tema es. Pero al final la gente lo acaba cogiendo y empiezan a reírse y a animarles, y joder, los chavales entonces se motivan y se animan, y creo que tener un sitio como éste en el que puedan tocar delante de un público les va a ayudar a aprender.
Además de por los conciertos os estáis haciendo también un nombre por vuestra gran variedad de cerveza, hasta el punto de que tenéis una que responde al nombre de Boquerón y que está aromatizada con agua de mar. ¿Dóndeencontráis tantas marcas?
El mundo de la crisis no se ha olvidado de las grandes marcas industriales como Heineken o San Miguel. No estábamos contentos con lo que ofrecíamos a nuestros clientes; nos parecía que había habido un cambio de calidad impresionante. A raíz de eso fue por lo que empezamos a probrar nuevas marcas. No se de donde salió la primera cerveza de importación que trajimos, pero nos gustó y eso nos llevó a traer cervezas escocesas, americanas, etc. Y joder, la verdad es que fue probarlas y pensar que eso sí que era cerveza y no lo que habíamos estado bebiendo hasta entonces. Y se ve que al igual que nos pasó con la música, no eramos los únicos que estábamos deseando un poco de cambio. Empezamos a traer variedad entre todo el mundo, a mirar qué proveedores había y qué opciones nos daban, y aunque a la gente al principio les costó probar las nuevas, poco a poco se han ido adaptando.
La verdad es que con esto hemos aprendido un montón. Es un mundo muy abierto y muy fácil de entender. No es como el del vino, que es más sibarita, que es muy específico. Y la cerveza al final siempre ha ido unida a los amigos. Y con todo esto hemos llegado a la que tú has mencionado, la Boquerón. Tengo que decir que el agua de mar es desalada, por supeusto. Ya ni se a cuanta gente se lo he tenido que aclarar. El agua de mar desalada sorprendentemente lo que hace es endulzar la cerveza. Muchas de estas pequeñas cerveceras a las que compramos tratan de eso, de hacer productos en cierta manera innovadores, que rompan las normas que envuelven este mundillo. Son pequeñas empresas que en muchos casos han nacido a raíz de despidos en las grandes marcas, y eso hace sea más fácil comunicarte con sus jefes, que en muchos casos incluso vienen aquí.
Por último, ¿qué canción crees que definiría mejor este bar?
Es una pregunta con una respuesta muy difícil, pero creo que debería de ser alguna de los Dead Bronco. La sociedad que formamos para empezar con el bar es Hiru Bronco en honor a estos tíos, que fueron los primeros en venir a tocar y que nos han ayudado muchísimo con los conciertos. Después de haber venido tres o cuatro veces ya son como de la familia para nosotros, y que han crecido porque se lo merecen y porque lo hacen de una manera muy original y poco común en Euskadi. Por ellos, diré quenuestra canción es "Drinking Song".